Nueva York en Navidad

Nueva York impresiona, y enamora, la visites cuando la visites, pero es cierto que la Navidad le sienta especialmente bien a esta ciudad. Desde finales de Noviembre (en torno a la semana de Acción de Gracias) podrás encontrar los árboles decorados, las pistas de patinaje sobre hielo en pleno uso y los mercadillos navideños abarrotados, que hacen que Nueva York sea aún más de película.

Bueno, la pregunta quizás sería qué no hacer, ya que en una ciudad como Nueva York, en la que las opciones son casi infinitas, en Navidad se añaden aún más planes.

 🎄 – Enamórate de las decoraciones navideñas

Lo primero que tienes que hacer es olvidarte del metro (y del mapa) y perderte por Manhattan. Las calles y plazas se visten con las decoraciones navideñas, los grandes almacenes y tiendas más lujosas visten sus mejores escaparates, las luces se reflejan en las ventanas de los rascacielos…  Así que tu mejor plan será pasear y enamorarte de las postales que la ciudad ofrece estos días.

La zona de la ciudad que más decoraciones concentra es la del Midtown: Bryant Park, la zona del Radio City Music Hall, los escaparates de la Quinta Avenida, y por supuesto Rockefeller Center, pero en casi todos los edificios públicos y halls de los grandes hoteles, encontraréis elegantes y majestuosos árboles de Navidad.

🎄– Árboles de Navidad

Sin duda el más famoso de Nueva York (y posiblemente del mundo), es el que cada año viste Rockefeller Plaza. Como orientación para próximos años, en 2019 se puso el 9 de Noviembre, aunque a partir de este fecha, y durante un par de semanas aproximadamente, está tapado con andamios para su decoración. La iluminación es uno de los grandes eventos de la navidad estadounidense y se televisa cada año el primer miércoles de Diciembre (el miércoles posterior a Acción de Gracias). Podrás visitarlo hasta e 17 de Enero de 2020.

Otro árbol de Navidad que no te puedes perder es el del Museo Americano de Historia Natural, que ha sido decorado desde la década de los 80 con más de 800 figuritas de origami.

Más tradicional es el árbol del Museo Metropolitano de Arte (MET), decorado con ángeles y querubines del siglo 18.

Y aunque no es un árbol de Navidad como tal, una de las fotografías más bonitas y navideñas que puedes tomar en estos días, es la que ofrece Park Avenue, que ilumina todo los árboles entre la calle 54 y la 97, ofreciendo una estampa única.

🎄– Mercadillos navideños

¿Qué es la Navidad sin mercadillos navideños? Puestos en los que comprar adornos para el árbol, regalos originales, tomarte un chocolate caliente… En Nueva York son expertos en esto, por lo que podrás disfrutar de un montón de tiendas originales, comida deliciosa y bebidas calientes en los diferentes mercados que toman lugar en estas fechas. Hay decenas de mercadillos, tanto al aire libre como interiores, pero yo os destaco los tres principales por tamaño e instalaciones.

El más famoso (y grande) es el Winter Village que se instala en Bryant Park desde 2002, siendo además el primero en abrir sus puertas, ya que se puede visitar desde finales de Octubre. Alrededor de su pista de patinaje, y con su enorme árbol de Navidad como testigo, encontrarás un laberinto de puestecitos donde comprar desde artículos artesanales, a regalos para los más pequeños de la casa, pasando por un detallito incluso para nuestras mascotas. También encontrarás un montón de puestos de comida que podrás tomar allí mismo, en las mesas que se extienden alrededor de la pista, para disfrutarla mientras ves a los patinadores.

Otro de los principales mercadillos, que ha ido creciendo año tras año, es el de Union Square, que cuenta ya con 150 puestos. Aquí también encontrarás un montón de curiosidades y regalos.

Y muy similar a este último, es el mercadillo que se sitúa en Colombus Circle, en la esquina suroeste de Central Park, el plan perfecto para terminar un día de paseo por este maravilloso parque.

🎄– Patinar sobre hielo

¿En cuántas películas habremos visto la escena de niños y adultos patinando sobre hielo, bajo la atenta mirada de un enorme árbol de Navidad?. Patinar sobre hielo es una arraigada tradición en las navidades neoyorquinas, por lo que según la fecha y la hora, puedes encontrarte grandes colas para acceder a las pistas. Como ocurre con los mercados, hay un montón de pistas, pero te hablo sobre las tres más famosas, y una recomendación extra de lo más original.

La más famosa y la más fotografiada es The Rink, la pista de hielo de Rockefeller Plaza. Es también la primera en abrir (a mediados de octubre) y la más cara. Los precios van subiendo conforme se acerca la Navidad, así que si estás interesado puedes consultarlos aquí.

Otra de las más populares es The Rink, en Bryant Park (en el centro de ese mercadillo del que os hablaba antes). Presume de ser la única pista de patinaje gratuita, aunque tendrás que pagar el alquiler de los patines, que va desde los $18 a los $33.

Y no podíamos olvidarnos de la pista de Central Park, uno de los lugares más mágicos de Nueva York. Tienes Wollman Rink, en el lado este del parque, cerca del Zoo, donde puedes alquilar todo el equipamiento que necesites, y Lasker Rink en la zona media del parque (¡qué además de ser pista de patinaje en invierno, es piscina en verano!). Si cuentas con tus propios patines, puedes visitar Conservatory Water, el lago donde podrás patinar cuando el hielo tenga más de 15 cm de grosor.

Y una menos popular (y menos masificada), pero muy original por sus vistas, es la que se instala en la azotea del Pier 17, al sur de Manhattan, cerca del puente de Brooklyn (89 South Street). Desde allí tendrás una vista privilegiada del skyline de la ciudad, lo que le dará un nuevo punto de vista a tu tarde de patinaje. Los precios van de $27 a $50. Tienes toda la información aquí.

Otros planes súper populares, pero que no puedo recomendar en primera persona porque no he tenido la oportunidad de vivirlos, son:

– El musical de The Rocketes, en Radio City Music Hall.
– Tour por el barrio de Dyer Heights, para ver las luces navideñas.
– Fin de año en Times Square

Os dejo enlace con información sobre todos ellos por si queréis saber más. ¡Y si os animáis a visitar cualquiera de ellos, contádnoslo!