Tomando Madrid como campamento base, hay muchos pueblos que puedes visitar en la Comunidad en pequeñas excursiones de una sola jornada.
Otras excursiones interesantes desde Madrid son ciudades capitales de provincia como Toledo, Ávila o Segovia. No obstante en esta entrada voy a recomendarte cinco localidades más pequeñitas pero con mucho encanto.
Alcalá de Henares
A poco más de 30 kilómetros de Madrid se encuentra la ciudad que vio nacer a Miguel de Cervantes, Alcalá de Henares. Precisamente por su cercanía a la capital y sus buenas comunicaciones tanto por carretera como en Cercanías, es el tercer municipio más poblado de la Comunidad de Madrid.
Es una de las nueve ciudades de España que la Unesco ha clasificado como únicas, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998. Esta ciudad es famosa por su Universidad, construida en 1499, y por ser la ciudad de origen de Miguel de Cervantes, autor de El Quijote y uno de los mayores referentes culturales de España. En la actualidad aún se conserva la casa donde nació y creció el autor, y puede visitarse (entrada gratuita).
Y para los amantes de la gastronomía, Alcalá de Henares es también famosa por las abundantes tapas que acompañan sus consumiciones de manera gratuita. ¿Qué más se puede pedir?
Buitrago del Lozoya
A los pies de la Sierra de Guadarrama, a unos 80 kilómetros al norte de Madrid, se encuentra Buitrago del Lozoya, ciudad que destaca por la conservación de su antiguo recinto amurallado y su casco urbano, declarado bien de interés cultural.
Su recinto amurallado es de origen musulmán (siglo XI) y se extiende a lo largo de 800 metros, presentando un gran estado de conservación. Durante su visita se puede acceder a lo alto de la muralla y contemplar la pequeña localidad desde arriba.
También en Buitrago del Lozoya, en su Ayuntamiento, se encuentra el Museo Picasso (acceso gratuito), que recoge una colección de trabajos y fotografías del artista donadas por Eugenio Arias, quién fue peluquero y amigo personal de Picasso, autóctono de esta localidad.
Chinchón
A 44 kilómetros al sureste de Madrid se encuentra Chinchón, el único pueblo de la Comunidad de Madrid recogido en la red de Los Pueblos más bonitos de España.
Los primeros vestigios prehistóricos de la localidad se remontan al neolítico, y más tarde habitaron en sus tierras los romanos y los árabes.
Su mayor atractivo turístico es su Plaza Mayor, repleta de balcones y soportales, la cual comenzó a construirse en el Siglo XV y presenta un estado de conservación excepcional. Como curiosidad, el color verdoso que presentan sus balcones, volvió a la plaza en 1992, cuando se hizo un referéndum para recuperar este color que lucía la plaza ya en el siglo XVII.
Rascafría
En plena sierra de Guadarrama, al unos 100 kilómetros al noroeste de Madrid, se encuentra Rascafría. Su origen se remonta a la Edad Media, cuando las cuadrillas segovianas llevaron a cabo acciones de repoblación en la zona del valle que hoy ocupa esta localidad.
En los alrededores de Rascafría se encuentran puntos de enorme interés entre los visitantes, lo que lo hace un destino ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza. El Monasterio del Paular, primera cartuja del Reino de Castilla, es una joya del gótico y el barroco (1390). Frente al monasterio se encuentra el Puente del Perdón (siglo XVIII), donde los acusados podían apelar su sentencia por última vez. Y muy cerquita de allí encontramos el Bosque de Finlandia, compuesto de chopos, abetos y abedules, especies típicas del norte de Europa.
San Lorenzo del Escorial
A unos 50 kilómetros al oeste de Madrid, en la frontera con Ávila, se encuentra San Lorenzo del Escorial, localidad famosa por albergar el Monasterio del Escorial.
El pueblo es pequeñito, y aunque no hay mucho que ver, es agradable pasear por él y disfrutar de su gastronomía. El Monasterio del Escorial es uno de los principales ejemplos de arquitectura renacentista, y fue construido a finales del S. XVI sobre la ladera del monte Abantos, a más de 1000 metros de altitud. Ocupa una superficie de 33 327 m² y cuenta con 4000 habitaciones.
Cerca de San Lorenzo del Escorial se encuentra la Silla de Felipe II, un mirador desde dónde, dice la leyenda, Felipe II veía como avanzaban las obras del Monasterio, aunque estudios recientes han demostrado que en realidad se trataba de un altar prerromano dónde se realizaban sacrificios rituales. Sea como fuere, en la actualidad es una ruta de senderismo que nos lleva a un lugar privilegiado para contemplar El Escorial.