Qué ver en Kioto

Kioto es una de las ciudades más pobladas de Japón, y también una de las más visitadas por turistas cada año. Hasta mediados del siglo XIX fue la capital de Japón, cuando cedió el testigo a Tokio.

Uno de los principales atractivos para esos turistas que se animan a conocerla, es que ofrece una versión más tradicional de Japón, frente a los grandes y modernos rascacielos de ciudades como Tokio o Yokohama. Es una de las ciudades mejor conservadas y que posee mayor patrimonio histórico y artístico, ya que durante la II Guerra Mundial, Kioto fue la única de las grandes ciudades japonesas, que no fue bombardeada por Estados Unidos.

¿Cómo llegar a Kioto?

Kioto no dispone de aeropuerto propio, por lo que suele formar parte de circuitos que incluyen otras ciudades cercanas, como Kobe u Osaka. Una de las combinaciones más populares incluye también Tokio, aunque esté bastante más lejos, ya que la mayoría de los viajeros entran al país a través de su capital.

  • Llegar a Kioto desde Tokio: Dispones de vuelos internos que comunican ambas ciudades en poco más de una hora. Si viajas con el JRPass, la mejor opción es realizar este trayecto en tren bala, ya que te ahorras traslados a/desde aeropuertos y largas esperas. Se trata de la línea de shinkansen de Tokaido, la cual puedes tomar desde la estación central de Tokyo o desde la de Shinagawa, y en, aproximadamente, 2 horas y 40 minutos llegarás a la estación de Kioto. Existen diferentes trenes, algunos con más paradas en ciudades y pueblos que otros, por lo que la duración puede variar. Como siempre te recomiendo que compruebes cada itinerario en la app Hyperdia o Google Maps.
  • Llegar a Kioto desde Osaka: Este trayecto, bastante más corto, también está cubierto mediante la linea de shinkansen Tokaido. Podrás ir de una ciudad a otra en tan solo 15 minutos, también incluido en tu JRPass.
Todo lo que necesitas saber sobre el JRPass 🇯🇵 Tu SIM para Japón con descuento 🇯🇵

¿Qué ver en Kioto?

Nosotros solo dedicamos un día a Kioto, ya que hicimos varias excursiones por sus alrededores y no disponíamos de más tiempos, aunque lo recomendable, según guías y blogs especializados, es reservarle a la ciudad al menos tres jornadas.

  • Kinkaku-ji

Kinkaku-ji o el Pabellón dorado, es la principal atracción turística de la ciudad de Kioto. Fue construido en 1397, aunque tuvo que reconstruirse en 1955, víctima de un incendio provocado por un fanático monje budista. Posteriormente, en 1994, fue declarado patrimonio mundial por la Unesco.
Se trata de un templo zen, cuyas dos plantas están recubiertas de pan de oro, que le hace brillar bajo el sol. Está situado en unos preciosos jardines que cuentan además con un enorme estanque llamado Espejo de agua, que completa la increíble imagen de todo el templo y el recinto.

  • Barrio de Gion

Probablemente el barrio más visitado de Gion, ya que conserva las estructuras más tradiciones tanto en sus calles como en sus casas y locales. Es también el barrio de las geishas y las maikos, a las cuales no es difícil ver paseando por sus estrechas calles. Este barrio cuenta también con muchos restaurantes y casas de té, y ofrece numerosas experiencias y espectáculos para los turistas, en torno a las geishas y su historia, o la tradicional ceremonia del té. Nosotros no hicimos ninguna de ellas, pero si está en tu lista de intereses, en este barrio podrás llevarla a cabo.

  • Palacio Imperial

Fue la residencia de la familia imperial hasta que la capitalidad del estado se trasladó a Tokio, y se encuentra en el recinto del parque imperial, por donde puedes dar un agradable paseo, descansar y recargar las pilas , o, si vas en la época, disfrutar de los cerezos en flor (finales de marzo, principios de abril).

  • Castillo de Nijo

Declarado patrimonio de la humanidad en 1994, este castillo fue construido a principios de siglo XVII. Su recinto cuenta con varios jardines, arboledas de cerezos así como dos palacios. Una de las más impresionantes características del castillo de Nijō eran los “suelos de ruiseñor” en los pasillos, suelos que “trinaban como pájaros al caminar sobre ellos”, para proteger a los ocupantes del ataque de asesinos que se colaran en el interior.

  • Torre de Kioto

Frente a la estación de Kioto encontramos esta torre que rompe esa atmósfera que nos haría pensar que hemos viajado en el tiempo. Se trata de una torre de observación de 131 metros de altura que cuenta con un observatorio y restaurante a 100 metros. Fue construída en 1964 con motivo de los juegos olímpicos de verano en Tokio. A pesar de ser bastante más bajas que otras grandes estructuras de país, su construcción causó mucha controversia por considerar que rompe la atmósfera de la ciudad, y las autoridades han asegurado que no se construirá nada más alto que ésta. Su entrada cuesta 800 yenes.

  • Estación de Kioto

Aunque no se trate de una atracción turística como tal, la de Kioto es la segunda estación de tren más grande de Japón, después de la de Nagoya, y como posiblemente llegues en tren, deberías aprovechar y dar una vuelta por este edificio. Cuenta con varios centros comerciales, salas de cine, hotel, y varias oficinas gubernamentales. Se inauguró en 1997, para celebrar el 1200 aniversario de la ciudad de Kioto, y rompe por completo con la estética de la ciudad. A mi personalmente me encantan los contrastes de edificios modernos con otras edificaciones clásicas.

¿Qué ver en los alrededores de Kioto?

  • Bosque de bambú de Arashiyama

    Existen diferentes bosques de bambú en Japón (ya te hablamos en otro post del de Kamakura), pero si visitas Kioto este lo encontrarás a unos diez kilómetros de la ciudad. Puedes tomar el tren, con tu JRPass, desde Kioto a Saga Arashiyama, y llegar en media hora. El bosque está abierto 24 horas al día y la entrada es gratuita. Como curiosidad, el sonido de los troncos de bambú chocando suavemente entre sí le ha otorgado al bosque un puesto como uno de los “100 paisajes sonoros de Japón” por parte del Ministerio de Medio Ambiente de Japón.

  • Templo Kiyomizu-Dera

    Es un conjunto de varios templos situados en las colinas al este de Kioto. Fue construido en el año 778 junto a la cascada Otowa, de ahí su nombre que, en castellano, significa ‘templo del agua pura’. Como ha ocurrido con muchísimos templos a lo largo de los siglos, la estructura actual es un restauración posterior, más concretamente de 1631-1633, ya que al ser de madera sufren incendios con relativa facilidad. En febrero de 2020 han finalizado sus obras de remodelación. Para llegar, puedes tomar el autobús número 100 o 205 desde la estación de Kioto hasta Gojo-zaka o Kiyomizu-muchi, o la línea Keihan de tren hasta la parada Kiyomizu-Gojo.

Un comentario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *